El cuidado de un cónyuge, pareja, amiga o amigo cercano o familiar es uno de los roles más importantes que jugarás. Como nuestros seres queridos envejecen, es probable que sea una cuestión de cuándo, y no de si necesitarán nuestra ayuda.
Si tu ser querido se identifica como gay, bisexual, lesbiana o transgénero (LGBT), es probable que enfrente desafíos adicionales relacionados con el cuidado. Muchas personas adultas que se identifican como LGBT están alejadas de sus familias biológicas, y son menos propensas a tener el apoyo tradicional del cuidado familiar.
Las personas adultas mayores LGBT generalmente dependen de las familias de elección para apoyo y es muy común para un amigo cercano, una expareja, o un pariente más joven convertirse en el cuidador principal en estos casos. Ante esta realidad muchos adultos mayores LGBT experimentan aislamiento o soledad.
Es importante recalcar a los cuidadores que no son integrantes de las comunidades LGBT cuáles son los retos, en particular la discriminación por identidad de género y por orientación sexual. Además, la diversidad en creencias y actitudes de las personas adultas mayores LGBT, así como la raza, clase, afiliación religiosa, ubicación y expresión de género pueden afectar el acceso a la atención médica en general. Muchas personas adultas mayores LGBT desconfían de los sistemas y vuelven al clóset en la edad madura, para poder obtener los servicios que necesitan.
No importa dónde te encuentres en el viaje del cuidado - comenzando a anticipar una necesidad, ayudando a coordinar un gran movimiento, o cuidando a un ser querido a tiempo completo - tener un buen marco para ayudar a guiarlo hará el proceso más fácil. A continuación detallamos los pasos que están detallados en la Guía de Planificación de Cuidados LGBT AARP (en inglés).
Inicia la Conversación
Muchas personas esperan hasta que ocurra una crisis - una caída, un accidente o un diagnóstico serio - para hablar sobre sus valores y preferencias, deseos de atención médica o detalles de sus finanzas. Esto puede llevar a decisiones precipitadas en vez de decisiones cuidadosamente pensadas. Pregunta directamente sobre ser parte del equipo de cuidadores de tu ser querido.
Busca una oportunidad para iniciar la conversación: un artículo que este leyendo, una noticia reciente, un suceso inesperado que pueda estar relacionado. Mantén el diálogo abierto.
Cada plan de atención debe centrarse en los deseos de la persona que recibe la atención. Nunca se debe hacer un plan sin la participación, el conocimiento y el consentimiento de tu ser querido. Incluye consideraciones de vivienda, salud, finanzas y legales.
Haz el Plan
Un plan ayuda a todos a estar en la misma página y mantiene el enfoque en lo que es mejor para tu ser querido y para ti. Te ayudará a responder de manera más rápida y efectiva si fuera necesario. Si no eres el cónyuge legal de tu ser querido o pariente más cercano, es probable que tengas que pedir a la persona que haga documentos legales para autorizarte.
Organiza un Equipo de Cuidadores
Serás más efectivo como cuidador si no tratas de hacerlo solo. Encuentra a otros que puedan ayudarte, ya sean amigos, familiares, grupos comunitarios, proveedores de servicios profesionales, clubes o afiliaciones religiosas. Manténgase enfocado en su ser querido; planifica y discute las tareas y responsabilidades de cada integrante del equipo.
Busca Apoyo
Pueden surgir muchos problemas durante tu experiencia de cuidado que requieren información y recursos adicionales. Es importante reconocer tus limitaciones y que está bien pedir ayuda adicional.
Préstate Atención
Como cuidador, es fácil olvidarte de sus propias necesidades. Mantener tu energía y tu salud es fundamental para cuidar a los demás. Es igual de importante planificar para tu cuidado personal, ya que es la base para crear un plan para el cuidado de los demás. Edúcate acerca de cómo se ve el proceso de envejecimiento, no solo las necesidades diarias, sino también la gestión y defensa de la salud de las personas adultas mayores LGBT que pueden ser necesarias al navegar por el sistema de atención médica. Sé honesto contigo mismo acerca de lo que estás aceptando y comprende tu propia capacidad para ayudar antes de asumir un rol de cuidador.
Recursos y programas para ayudarte a cuidar de un ser querido – descarga la guía.
Prepárate y planifica con tiempo el cuidado de un ser querido– descarga la guía.
Evalúa tus opciones de hogares de cuido para tu ser querido – descarga la guía.