Por: Soraya Cortés Torres MSW CGG
Trabajadora Social Clínica y Gerontóloga.
Recibir un diagnóstico de demencia trae consigo muchos cambios no solo en el entorno familiar, sino también en la persona que recibe el diagnóstico. La persona llega a experimentar síntomas que incluyen problemas de memoria y cambios en la habilidad de comunicarse. Por esta razón, es importante que como cuidador pueda darse a la tarea de aprender sobre la enfermedad. Esto le va a ayudar a entender mejor los cambios que trae consigo el diagnóstico.
La tarea de cuidar a una persona con la enfermedad de Alzheimer o cualquier otra demencia puede resultar muy desafiante. Sin embargo, comunicarnos de forma adecuada con la persona puede facilitar el proceso. Cada persona es única, y los síntomas y necesidades se manifiestan de diversas formas. Para esto, a continuación brindamos una serie de recomendaciones generales:
Asegúrese de dialogar en espacios libres de ruidos excesivos, ya que la persona puede presentar problemas bloqueando sonidos del fondo, lo que puede provocarle desespero o frustración.
Utilice un tono de voz suave y calmado. Comparta la información de forma clara y sencilla; se recomienda utilizar frases cortas y con pocas instrucciones para facilitar el entendimiento de la persona. Tómese su tiempo para escuchar sin corregir a la persona, ya que la persona puede presentar frustración al no poder encontrar las palabras que desea mencionar.
Mantenga contacto visual con la persona e incorpore gestos y expresiones faciales que ayuden a demostrarle que usted le está escuchando (Ej. mirar de frente a los ojos y tomar su mano cuando le hable). A su vez, la persona con demencia puede comunicarse con usted de forma no verbal. Para esto es muy importante prestar atención a los gestos y expresiones faciales que realice la persona, ya que esto le ayudará a entenderle mejor (Ej. Sus expresiones faciales pueden manifestar enojo o alegría).
En caso de presentar mayores problemas de comunicación, redirigir la conversación para intentar distraer a la persona puede resultar una buena estrategia. En ese caso, se puede intentar cambiar el tema de forma respetuosa (Ej. "Mientras continuamos hablando, ¿me acompañas a preparar una merienda?"). A medida que progresa la enfermedad, se puede simplificar el diálogo utilizando preguntas que requieran respuestas sencillas de “sí” o “no”. En lugar de preguntar: “¿Qué pantalón te quieres poner?”, preguntamos: “¿Te quieres poner este pantalón negro?”
Recuerde que estas son solo algunas de las estrategias para lograr una comunicación efectiva, y estas varían por persona. Cuidar a una persona con demencia trae una constante adaptación a sus necesidades, por lo que se requiere de mucho apoyo, paciencia y empatía con el fin de ayudar a la persona y brindar calidad de vida para ambos.
Buscar apoyo puede resultar de mucho beneficio para usted como cuidador, y le recordamos que no está solo en este proceso. No debe atravesarlo solo. En el Centro Para la Coordinación de Servicios a Personas Afectadas con la Enfermedad de Alzheimer, Huntington y otras demencias contamos con servicios dirigidos a brindar apoyo a los cuidadores. Entre ellos ofrecemos Sesiones Educativas y Grupos de Apoyo Virtuales que les pueden brindar muchos beneficios. Para más información, se puede comunicar al 787-765-2929 Exts. 4133, 4540, 4418 y 4147.
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