Muchos incendios residenciales ocurren en la cocina. A continuación, ofrecemos diez consejos de seguridad:
- No dejes la estufa sin atender. Si tienes que moverte fuera del área de la cocina, aunque fuera por poco tiempo, se recomienda apagar la estufa.
- Utiliza un cronómetro para recordar que la estufa o el horno están encendidos y de este modo disminuir la probabilidad de un fuego.
- Asegura que los niños y las mascotas estén al menos tres pies de distancia de la estufa, para así evitar accidentes por quemaduras.
- Mantener a distancia cualquier artículo que pueda incendiarse como: agarraderas, guantes de cocina, envases de alimentos, toallas y cualquier otra pieza en la cocina que genere calor.
- Cuando cocines, no uses vestimenta suelta o mangas colgantes para evitar que se pueda extender el fuego hacia ti.
- Gira los mangos de los sartenes hacia la parte posterior de la estufa para que no puedan tropezar con ellos y no se conviertan en detonantes.
- Antes de dormir o salir de la casa, verifica la cocina para asegurarte que todas las estufas, hornos y pequeños electrodomésticos estén apagados.
- Instala detectores de humo en cada piso y habitación del hogar. Para aprovechar su utilidad, cambia sus baterías por lo menos una vez al año y reemplaza el detector cada diez años.
- No fumes en la cama.
- Evita utilizar velas.