Cómo cuidar de ti mismo si cuidas a un enfermo

Posted on 09/09/23 by Bruce Horovitz

 

Los mejores cuidadores generalmente son los que, además, son su propio mejor amigo.

Ese es el tema principal de un nuevo e importante libro, Self-Care for Caregivers: A Practical Guide to Caring for You While You Care for Your Loved One, de Susanna White, escritora, creadora de un blog y cuidadora familiar con muchos años de experiencia. El libro contiene docenas de consejos prácticos de White, quien cuidó de sus padres, ambos ya fallecidos, durante años, y que incluso ahora —a los 70— continúa cuidando a otros miembros de su familia.

 “Los cuidadores son los seres humanos más adaptables del planeta”, dice White. “Me preocupa la forma en que se concentran totalmente en otra persona y dejan de ocuparse de sí mismos. Eso es peligroso. Es una epidemia silenciosa”.

El autocuidado, dice White, es el delicado arte de priorizar tus propias necesidades, incluso cuando te ocupas del bienestar de un ser querido. Allí es donde la mayor parte de los cuidadores fallan. Ella estima que menos del 5% de los cuidadores practican el autocuidado de manera regular. Y ese es el motivo por el que tantos cuidadores se encuentran en una lucha diaria por sobrevivir. La lucha es física, emocional y espiritual. “Los cuidadores se merecen paz, bienestar y una vida feliz”, dice White.

¿Cómo lograrlo? White ofrece algunos consejos.

Dedica tiempo para cuidar de ti mismo. De alguna manera, los cuidadores siempre pueden encontrar tiempo ilimitado para ofrecer cuidados a sus seres queridos, en especial en momentos de crisis. White sugiere separar el 15% del tiempo que dedicarías a tu ser querido y dedicarlo a ti.  “Todos sentimos el agotamiento del cuidador a veces, pero hay una gran diferencia entre chocar contra un muro a 15 millas por hora y chocar a 150”, dice. “No te va a partir un rayo si te tomas tiempo para ti mismo”.

Tómate descansos simples. La mayoría de nosotros necesitamos hacer una pausa porque tenemos hambre, estamos enojados, nos sentimos solos o estamos cansados, o por alguna combinación de estos motivos. Si tienes hambre, come un refrigerio. Si estás enojado, aléjate unos minutos.  Si te sientes solo, toma el teléfono y llama a algún pariente o amigo comprensivo. Si estás cansado, duerme una siesta corta. “Las personas a quienes cuidamos quieren que nos tomemos descansos. No quieren vernos exhaustos, frustrados o doloridos”, dice White. “No quieren sentirse culpables por la necesidad de que los cuidemos”. 

This article originally appeared on AARP.org in September 2023

Explore the free AARP HomeFit Guide

Upcoming AARP Events

View All AARP Events

image of two AARP membership cards
Only $12 your first year with Automatic Renewal
  • Immediate access to your member benefits
  • Discounts on travel and everyday savings
  • Subscription to AARP The Magazine
  • FREE second membership
Join AARP
Already a member? Renew or Print Card

Contact AARP