Ayuda para superar el cansancio de ser cuidador

Posted on 10/15/23 by Barry J. Jacobs

 "Estoy agotado. Totalmente exhausto", dijo Scott, de 53 años, durante una sesión de terapia reciente. La madre de Scott sufre dolor de espalda crónico y frecuentes caídas. Scott, cabizbajo, habló en voz baja. Llevaba cuatro años yendo a la casa de su madre varios días a la semana para ayudarla. Últimamente, la visitaba con regularidad en el hospital después de que ella fuera ingresada por una grave infección renal. Estaba exhausto.

El cansancio de Scott no era físico. Cuando no estaba haciendo labores de cuidador, tenía energía para jugar al sóftbol con el equipo de su empresa o ir a bailar con su esposa. Pero cada vez que llegaba a la casa de su madre y ella le daba la última lista de tareas pendientes, su ánimo decaía. Amaba a su madre y se esforzaba por ayudarla tanto como siempre, pero empezaba a ver a la cariñosa mujer que lo había criado como una fuente inagotable de tareas.

Este es uno de los efectos más lamentables que los cuidados a largo plazo tienen en los cuidadores familiares. La mayoría de ellos comienzan su trayectoria como cuidadores con nobles intenciones, gran entusiasmo y mucho vigor. Pero los meses y años de la rutina de prestar cuidados los desgastan psicológicamente de tal manera que su actitud, antes entusiasta, se vuelve desganada, resignada y desanimada. Acaban realizando de forma mecánica y apática la lista de tareas diarias. En el proceso, pierden de vista lo que significa ser cuidador: ayudar a alguien que aman, precisamente porque los aman.

Scott no quería pensar en su madre como en una tirana implacable. Cuando él la trataba así, suspirando ligeramente o con la mirada perdida mientras ojeaba su última lista de tareas, ella se sentía herida, y luego él se sentía culpable. Entonces, ¿cómo pueden él y otros cuidadores emocionalmente agotados, reponerse y reavivar su entusiasmo por dar cuidados? Estas son algunas ideas:

Da prioridad a la conexión, y no la realización de tareas

Es cierto que los cuidadores familiares suelen tener tantas tareas —desde pagar facturas hasta recoger los medicamentos, pasando por el aseo y la vestimenta— que están impacientes por terminarlas cada día. Pero ser "hacedor" siempre puede tener un efecto extrañamente paradójico: en lugar de poner toda su atención en la persona a la que cuidan, completar las tareas de una lista puede transformarse en una preocupación que lo consume todo. Los cuidadores se convierten en expertos en administrar tareas, pero se distancian emocionalmente de la persona por la que sacrifican su tiempo y energía.

Aunque sea gratificante tachar tareas de una lista, los psicólogos creen que conectar con las personas a nivel emocional es más satisfactorio en última instancia. Imagina que un día te saltas las tareas —o al menos limitas el trabajo del día solo a las más esenciales— y en cambio, pasas la mañana haciendo un árbol genealógico o una historia familiar oral con la persona que cuidas. O considera la posibilidad de tener una charla sincera sobre las circunstancias actuales, por muy difíciles que sean, incluyendo las manías, inquietudes y esperanzas de un ser querido. A la larga, terminar las tareas no será lo que los cuidadores recuerden cuando un día traigan a la memoria su pasado como cuidadores. Serán esos momentos de conversación y conexión, en los que se sintieron conmovidos y renovados.       

This article originally appeared on AARP.org in October 2023

Explore the free AARP HomeFit Guide

Upcoming AARP Events

View All AARP Events

image of two AARP membership cards
Only $12 your first year with Automatic Renewal
  • Immediate access to your member benefits
  • Discounts on travel and everyday savings
  • Subscription to AARP The Magazine
  • FREE second membership
Join AARP
Already a member? Renew or Print Card

Contact AARP