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Manejo de conductas causadas por trastornos neurocognitivos

Los trastornos cognitivos

Son un grupo de afecciones o alteraciones que con frecuencia conducen a un deterioro mental. Suelen ocurrir con mayor frecuencia en los adultos mayores, pero también pueden afectar a personas más jóvenes. Se puede presentar alteraciones en la memoria, la atención, orientación y conducta. Dichas alteraciones pueden derivarse del curso natural del envejecimiento o tener otras causas.

¿Qué aspectos se ven afectados por los trastornos neurocognitivos?

  1. Alteración en la memoria, concentración, el lenguaje la conducta, el aprendizaje.
  2. Distorsiones de los recuerdos.
  3. Trastornos de la percepción.
  4. Desorientación temporal e incluso espacial, confusión.
  5. Dificultades para comunicarse.
  6. Alteración del ritmo sueño-vigilia (se empeora en la noche).
  7. Problemas para hacer actividades del diario vivir.
  8. Ansiedad.

Clasificación

Los trastornos neurocognitivos se agrupan en tres subcategorías:

  1. Delirio - se conoce también como síndrome confusional - desorden del estado de conciencia que afecta la atención. Los síntomas fluctúan a lo largo del día. Suele aparecer de forma brusca y su duración es leve. Los síntomas son:
  • Trastorno neurocognitivo leve: un poco de disminución de la función mental, pero se es capaz de mantenerse independiente y hacer las tareas diarias.
  • Trastorno neurocognitivo mayor: disminución de la función mental y pérdida de capacidad para hacer las tareas diarias. También se le denomina demencia.

a) Alzheimer
b) Parkinson
c) Huntington
d) Cuerpos de Lewy
e) Degeneración lóbulo frontotemporal

¿Cuáles son algunas de las causas de los trastornos neurodegenerativos?

Lesión cerebral causada por traumatismo:

  1. Sangrados en el cerebro.
  2. Coágulos de sangre dentro del cráneo.
  3. Conmoción cerebral.

Afecciones respiratorias:

  1. Bajo oxígeno en el cuerpo (hipoxia).
  2. Altos niveles de dióxido de carbono en el cuerpo (hipercapnia).

Trastornos cardiovasculares:

  1. Demencia debida a múltiples accidentes cerebrovasculares (demencia por multiinfarto).
  2. Infecciones cardíacas (endocarditis, miocarditis).
  3. Accidente cerebrovascular (CVA).
  4. Accidente isquémico transitorio (TIA).

Trastornos degenerativos:

  1. Alzheimer.
  2. Enfermedad por cuerpos de Lewy.
  3. Enfermedad de Huntington.
  4. Esclerosis múltiple.
  5. Mal de Parkinson.

Demencia de origen metabólico:

  1. Enfermedad renal.
  2. Enfermedad hepática.
  3. Enfermedad de la tiroides (hipertiroidismo o hipotiroidismo).
  4. Deficiencia de vitaminas (B1, B12 o folato).

Afecciones relacionadas con el consumo de alcohol y drogas:

  1. Síndrome de abstinencia por consumo de alcohol.
  2. Intoxicación por drogas o consumo de alcohol.
  3. Efecto de medicamentos (como corticosteroides, hipnóticos sedantes, antihistamínicos y antidepresivos).
  4. Síndrome de Wernicke-Korsakoff, un efecto a largo plazo de la deficiencia de tiamina (vitamina B1).
  5. Síndrome de abstinencia por consumo de fármacos, tales como hipnóticos sedantes.

Infecciones:

  1. Cualquier infección de aparición súbita (aguda) o prolongada (crónica).
  2. Intoxicación de la sangre (septicemia).
  3. Inflamación del cerebro (encefalitis).
  4. Meningitis (inflamación del revestimiento del cerebro y de la médula espinal).
  5. Infecciones priónicas, como la enfermedad de las vacas locas.
  6. Sífilis en etapa tardía.

Las complicaciones del cáncer y del tratamiento para el cáncer con quimioterapia también pueden llevar al síndrome neurocognitivo.

Consideraciones generales al intervenir o cuidar a una persona con trastornos neurocognitivos

  1. Entender que la gran mayoría de estas condiciones no tiene cura. Sin embargo, existen tratamientos que tienen como objetivo retardar el avance de las enfermedades neurodegenerativas, aliviar el dolor, mejorar los síntomas y alargar la autonomía y funcionalidad del paciente.
  2. En primer lugar, cabe valorar que el diagnóstico de este tipo de enfermedades es un golpe duro para los pacientes. Su diagnóstico puede propiciar la aparición de depresión o ansiedad y puede ser necesario el uso de psicoterapia.
  3. La psicoeducación es importante, tanto para el paciente como para el entorno, para conocer el tratamiento de la enfermedad y las consecuencias. De esta forma se disminuye el nivel de incertidumbre, facilitando mecanismos y estrategias de adaptación.
  4. Es importante establecer rutinas diarias, hacer una cosa a la vez, llamarlos por su nombre, tener contacto visual.
  5. Proveer ambiente adecuado:
  • Libre de ruido.
  • Iluminación adecuada.
  • Temperatura agradable.
  • Número adecuado de personas en el hogar.
  • Vigilar por objetos y muebles que propicien caídas.
  1. Es importante los NO en la intervención:
  • No corrija.
  • No discuta con la persona ya que no tiene la capacidad para la lógica.
  • No regañe, ni castigue a la persona, no son responsables del evento.
  • No sea sarcástico.
  • No de ordenes complejas a la persona.
  • No haga preguntas cuyas respuestas dependen de la memoria.
  1. Establecer una buena comunicación:
  • Acérquese lentamente de frente a la persona, hable con tranquilidad y tono suave.
  • Identifíquese y llámelo por su nombre.
  • Evite la distracción y el ruido al hablar.
  • Utilice palabras y oraciones cortas y sencillas que le sean familiares.
  • Dele suficiente tiempo para procesar la información y para que responda.
  • Mantenga la calma y la paciencia.
  • No emplee un tono condescendiente.
  • Establezca una conexión con el pasado de la persona.

Referencias

Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM 5. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013

Dacer.org Fuente

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